Lo
que importa no es lo que estás dando: perlas, santidad y amor, ni a quién se lo
estás dando. Eso no es importante. Lo importante es que estés dando.... Da
cuanto tengas.
Gurdjieff
solía decir: "Todo lo que acumulé, lo perdí y todo lo que di, es mío. Todo
aquello que di aún lo tengo, y todo lo que acumulé se perdió, se fue."
Cierto; tienes sólo aquello que has compartido. El amor no es una propiedad para ser guardada; es un resplandor, es una
fragancia para ser compartida. Cuanto más compartas, más tendrás; cuanto menos
compartas, menos tendrás.
Cuanto
más compartas, más surgirá de tu interior. Es infinito; más brotará. Saca agua
del pozo y más agua fresca fluirá hacia él. Deja de sacar agua, cierra el pozo,
sé un miserable y cesará de manar. Poco a poco las fuentes morirán, se
bloquearán y el agua que está en el pozo se corromperá, se volverá rancia y
sucia. El agua que corre es fresca... el amor que fluye es fresco.
Así
que el tercer paso hacia el amor es compartir tus cosas positivas, compartir tu
vida, compartir todo lo que tengas. Todo lo bello que tengas, no lo escondas.
Comparte
tu sabiduría, comparte tu oración, tu amor, tu felicidad, tu gozo; comparte.
Sí, si no encuentras a nadie, comparte con los perros, pero comparte.
Con
las rocas, pero comparte. Cuando tengas perlas, espárcelas. No te preocupes si
las das a los puercos o a los santos. Lo que importa es dar.
El
almacenamiento envenena el corazón. Toda acumulación es venenosa. Si compartes,
tu sistema estará libre de venenos. Y cuando des, no te preocupes por si serás
correspondido o no, no esperes ni tan siquiera las gracias. Siéntete agradecido
a la persona que te permitió compartir algo con ella.
No
esperes en el fondo de tu corazón que él tenga que sentirse agradecido porque
compartiste algo con él. No, siéntete agradecido porque él estuvo dispuesto a
escucharte, a compartir un poco de energía contigo, porque estuvo dispuesto a
escuchar tu canción, dispuesto a ver tu danza, porque cuando fuiste hacia él a
darle no te rechazó y pudo haberlo hecho.
El
compartir es una de las virtudes más espirituales, una de las más grandes.
Osho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus aportaciones son muy valiosas. GRACIAS POR TU COMENTARIO.